Lector CUCÚ

Dejad que los niños vengan a mí – dijo el libro

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Muchos padres de familia quieren ver felices a sus hijos. ¿Qué papá o mamá sensatos no lo quieren? Sin embargo, asociamos esta felicidad con dotar al niño o niña de juguetes, muchos de ellos sin una intención formativa. Así poco a poco, vamos creando acumuladores, no seres felices.

El escritor argentino, Jorge Luis Borges, decía que leer es una de las formas de la felicidad. Y lo es. Es una de tantas, pero ¿qué hacemos como padres o cuidadores de niños para que leer sea un acto feliz? A veces, proponemos esta acción como lo contrario.

Esto implica desmontar algunos prejuicios. Veamos algunos:

Los libros son caros

¿Acaso no son así los juguetes? Detrás del costo de un libro infantil hay jornadas de trabajo de un autor, un ilustrador, un editor, un distribuidor y muchas personas más en su cadena.

Los libros para niños tienen temas superficiales

¿No sucede lo mismo con muchas de las películas que vemos en el cine o la televisión y que dejamos al alcance de los niños? Cuando se indaga en la enorme producción de los libros infantiles, nos podemos encontrar con algunas obras maestras que son capaces de hacer sollozar a más de un adulto porque le hablan a una región de su conciencia que es capaz de sacudirse.

Los libros infantiles, si no tienen cosas sorprendentes como teclados, luces o elementos en “Pop Up” no valen la pena

Puede que sí, que sean libros interesantes. Pero no se deben desdeñar de entrada otros libros cargados con una enorme riqueza por su composición del texto o la imagen. Algunos, incluso impresos en blanco y negro, han llegado a ser clásicos de la literatura infantil y galardonados con diversos premios.

La fantasía no sirve de mucho, al niño hay que formarle con sentido crítico

Es cierto, pero también es cierto que la fantasía es una de las cualidades humanas que nos han llevado a transformar, a forjar la historia del arte y ensoñar nuestras utopías.

En últimas, el libro infantil no existe en el mundo para reñir con las demás cosas. No obstante, qué importante es saberse acompañados por ellos, volver a ellos de tanto en tanto y recordar en ellos la voz que nos leía en las noches antes de dormir, en la biblioteca, la escuela o esa librería que tanto disfrutamos de visitar en aquella edad que marcó en gran medida nuestra historia.

Por: Juan Camilo Tobón Cossio
Blog: alebrijelij.wordpress.com

CUCÚ BUENA CARA – ENTRE RAMAS

Lector CUCÚ
Ilustración: Guille Cubillos

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