Todos nos merecemos CUCÚ
Sí, ya sabemos que CUCÚ es una revista para niños en edad preescolar. Pero es una revista que necesita de un adulto para que “funcione”.
CUCÚ es una publicación que tiene que ser leída, conversada, señalada y recorrida por dos personas: una expectante y curiosa y la otra sabia y veterana. La primera observa, asimila, pregunta, relaciona y comprende; la segunda narra, explica, elabora, inventa y estira las historias. ¿Cuál es cuál? No es tan fácil distinguirlos.
Y a continuación, se intercambian los papeles.
Esa es la regla del juego. El niño y la madre se funden en una pareja de imaginación y risas; la niña y el padre se diluyen en las historias. Ambos, niño y adulto, se olvidan de su edad, se transforman en el otro, se entregan y se dejan llevar.
La experiencia empieza con la llegada del sobre a la casa. Ya casi nada llega por correo, solo las cuentas por cobrar. Es muy probable que los adultos no hayamos recibido una correspondencia con buenas noticias desde hace muchos años, por eso es maravilloso recibir CUCÚ en casa.
Nos emociona la emoción con la que los pequeños reciben nuestra CUCÚ.
Y entonces, comienza la lectura.
Viene una revista para los chicos y una para los padres. Se engendra la complicidad: “Esta es para mí, esta es para ti”.
Luego arranca el proceso rápido de desdoblar la revista.
Cuatro historias en una sola hoja. Cuatro formatos distintos, imágenes que dan mucho para hablar, textos que insinúan la historia pero que no son obligatorios, personajes que pueden tener el nombre que queramos, situaciones que llevan a otras situaciones, a un antes, a un después. Detalles incontables que aparecen inexplicablemente cada vez que regresamos a la historia.
Y se pasa a la etapa de apropiación. El nuevo número se pondrá junto a los anteriores en un lugar especial de la biblioteca. Cada uno podrá ser retomado y reinventado en cualquier momento. Son sus revistas, son sus historias, son sus momentos. Repetibles, solitarios o en parejas, con adultos distintos o con los mismos, los cuentos se vuelven a encender.
Así es CUCÚ.
Una revista creada para promover la lectura y el desarrollo intelectual de los niños, pero con muchas consecuencia inesperadas:
- Logra que el adulto desconecte el celular, el noticiero, el trabajo y las redes sociales durante unos minutos.
- Hace que el adulto respire profundamente, se libere de su adultez, detenga su envejecimiento y cambie su ritmo cardíaco.
- Enciende en el adulto la imaginación, la evocación, la actuación, la irracionalidad y la ingenuidad.
- Pone al adulto en una situación de fragilidad y vulnerabilidad que lo puede convertir, si se descuida, en la gran persona que no se acordaba que podía ser.
- Logra que el mundo se detenga y se vuelva un remanso de paz y convivencia.
Bueno, la última no es tan cierta, pero casi.
Pide una CUCÚ y ponte a leer con tu niño y tu niña más cercanos.
(Y con el niño que llevas tú por dentro)