Vamos a jugar

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Ilustración: Dipacho

Vamos a jugar

Jugar es cosa seria. Los que jugamos nos lo tomamos muy en serio, como si de jugar dependieran nuestras vidas. Y un poco sí, porque jugar da alegría, y… ¿Qué sería de la vida sin alegría?

Jugar también da rabia y frustración, y…

¿Qué sería de la vida sin rabia y frustración? Emocionarse es sentirse vivo y los juegos son expertos en despertar las emociones, en hacer que nos sintamos vivos.

A veces, manejar las emociones parece cosa de grandes, adquiriendo la famosa madurez que llaman. Cuando se aprende a manejar las emociones, aunque seas pequeño, serás el más grande de todos, y habrás aprendido a jugar y a vivir.

Pero aprender a jugar lleva tiempo, así que sé paciente, porque jugar no es para todos, pero qué importante sería que todos jugaran.

Los juegos que más me gustan son los que ocurren alrededor de una mesa. Cuando juego, comparto con quienes quiero, los veo a los ojos, sonreímos juntos, disponemos de un tiempo lejos de las pantallas, nos hacemos alrededor de la mesa mientras que tomamos un chocolatito o una aguadepanela, y movemos las fichas, lanzamos las cartas o tiramos los dados.

Para mí, eso es una cosa seria, dar tiempo de calidad a quienes quiero y compartir con quien en serio amo estar. El mundo corre como si estuviera en una competencia, pero jugando paramos el tiempo, al final no importa quién gane o pierda, creo que ganamos todos.

Dipacho
www.dipacho.com

CUCÚ EN LA COCINA – ENTRE RAMAS


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